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Rasgos de las personas con personalidad histriónica

En otra entrada hablábamos de los diferentes tipos de trastornos de la personalidad que existen, centrándonos, sobre todo, en el trastorno límite de la personalidad, la máxima expresión de esta afección mental. En esta ocasión, en este post nos centramos en hablar del trastorno de personalidad del grupo B, los cuales engloban una serie de sintomatología que hace que las personas con este trastorno adopten comportamientos dramáticos y pensamientos excesivamente impredecibles.

Qué es el trastorno de la personalidad

Un trastorno de la personalidad es una afección mental caracterizada por patrones persistentes y rígidos de pensamientos, emociones y comportamientos que se desvían significativamente de las expectativas culturales. Estos patrones suelen ser inflexibles y estables, afectando gravemente las relaciones interpersonales, el desempeño en el trabajo y la calidad de vida de quienes los padecen.

A diferencia de otros problemas psicológicos, los trastornos de la personalidad no son episodios aislados ni respuestas transitorias al estrés. Se desarrollan a lo largo de la vida, suelen aparecer en la adolescencia o adultez temprana, y permanecen presentes durante largos períodos de tiempo.

Este tipo de afecciones están divididas en tres grandes grupos: A, B y C, según las características predominantes en el comportamiento de los pacientes. Como decíamos, en este post nos centraremos exclusivamente en el grupo B, también conocido como el grupo «histriónico o dramático», que incluye trastornos como el límite de la personalidad, narcisista, antisocial e histriónico, siendo este último el protagonista de nuestro análisis.

Trastorno de la personalidad grupo B: personas histriónicas

Dentro del grupo B de los trastornos de la personalidad, el trastorno histriónico destaca por su patrón constante de búsqueda de atención, emocionalidad excesiva y una necesidad extrema de aprobación. Las personas con este trastorno tienden a dramatizar sus experiencias y a mostrarse como el centro de atención en cua

lquier situación. Sus comportamientos suelen parecer superficiales, ya que buscan agradar o impresionar constantemente a los demás.

En psiquiatría y psicología, histriónico se utiliza para describir un  patrón de comportamiento caracterizado por la necesidad constante de atención, la expresividad emocional exagerada y el deseo de ser el centro de todas las miradas. Las personas histriónicas tienden a dramatizar situaciones, mostrando emociones intensas, aunque estas no siempre son proporcionales a los eventos que están viviendo. Suelen adoptar comportamientos llamativos o incluso seductores para captar la atención de los demás, y a menudo buscan aprobación y validación externa de manera constante.

En el contexto clínico, el trastorno de personalidad histriónico (TPH) pertenece al grupo B de los trastornos de la personalidad. Este tipo de personalidad no solo impacta las relaciones interpersonales, sino también la forma en que estas personas perciben y manejan sus emociones y conflictos. Este término también es clave en el diagnóstico de ciertos trastornos de la personalidad que afectan la estabilidad emocional y relacional de quienes los padecen.

Características de este trastorno

Las personas con trastorno histriónico de la personalidad presentan una serie de características que permiten identificar este patrón de comportamiento.

1. Necesidad constante de ser el centro de atención. Uno de los rasgos más destacados es su deseo incesante de ser el foco de atención en cualquier situación. Si no logran obtener esta atención, pueden sentirse incómodas, ansiosas o incluso irritadas.

2. Expresividad emocional exagerada. Las emociones suelen expresarse de manera desproporcionada y teatral, lo que puede dar la impresión de que estas personas están sobreactuando o dramatizando situaciones que otros considerarían triviales.

3. Apariencia física y comportamiento seductor. Las personas histriónicas a menudo utilizan su apariencia física o un comportamiento provocador para captar la atención. Este rasgo puede llevarles a ser percibidas como superficiales o manipuladoras en sus relaciones.

4. Relaciones interpersonales superficiales. Aunque pueden parecer muy cercanas o amistosas, sus relaciones tienden a carecer de profundidad emocional. Buscan agradar, pero a menudo priorizan la cantidad de interacciones sobre la calidad.

5. Vulnerabilidad a la crítica. A pesar de su aparente confianza y extroversión, estas personas son extremadamente sensibles a la crítica o al rechazo. Necesitan constantes muestras de aprobación y aceptación por parte de los demás.

6. Tendencia a dramatizar e influenciabilidad. Es común que exageren sus experiencias y emociones para llamar la atención. Además, suelen ser fácilmente influenciables por las opiniones o comportamientos de los demás, ya que su necesidad de aprobación puede llevarles a cambiar de postura para encajar.

7. Dificultades para mantener compromisos. La impulsividad y la búsqueda constante de estímulos nuevos hacen que les resulte difícil mantener compromisos a largo plazo, tanto en relaciones personales como en entornos laborales.

¿Tiene tratamiento este trastorno de la personalidad?

Sí, el trastorno histriónico de la personalidad puede tratarse, aunque requiere un enfoque terapéutico especializado y un compromiso constante por parte del paciente. El tratamiento se centra principalmente en mejorar la comprensión de sus emociones, fomentar relaciones interpersonales más profundas y desarrollar habilidades para manejar la necesidad de validación externa.

Enfoques terapéuticos principales

  1. Terapia cognitivo-conductual (TCC): este enfoque ayuda al paciente a identificar y modificar patrones de pensamiento distorsionados, como la necesidad de aprobación constante o la dramatización de sus experiencias. También trabaja en la gestión de emociones y en el desarrollo de estrategias más saludables para relacionarse con los demás.
  2. Terapia psicodinámica: este tipo de terapia profundiza en las experiencias pasadas del paciente para explorar las posibles raíces de su comportamiento histriónico. A través de este proceso, el paciente puede comprender mejor sus emociones y motivaciones.
  3. Terapia de grupo: participar en terapia grupal puede ser beneficioso, ya que les permite interactuar con otras personas en un entorno estructurado y seguro. En estos espacios, pueden recibir retroalimentación sobre su comportamiento y aprender a desarrollar relaciones más genuinas.
  4. Terapia centrada en el desarrollo de autoestima: las personas con trastorno histriónico suelen depender en exceso de la validación externa para sentirse bien consigo mismas. Este tipo de terapia se enfoca en fortalecer la autoestima intrínseca y la autovaloración, reduciendo así su necesidad constante de atención.
  5. Terapia familiar o de pareja: cuando el trastorno afecta a las relaciones cercanas, este enfoque puede ser útil para mejorar la comunicación y abordar dinámicas tóxicas o conflictivas.

En el Centro de Psicología Móstoles, entendemos que tratar el trastorno histriónico de la personalidad requiere un enfoque personalizado y empático. Nuestro equipo de psicólogos en Móstoles está altamente capacitado para trabajar con pacientes que presentan este tipo de trastorno, ayudándoles a comprender y gestionar sus emociones, a mejorar sus relaciones y a desarrollar una mayor estabilidad emocional.

Si tú o alguien que conoces muestra síntomas del trastorno de personalidad histriónico y buscas apoyo profesional, no dudes en contactar con nosotros.

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